En el último año, el número de litigios relacionados con defectos constructivos y discrepancias técnicas en obras ha crecido significativamente en España. Este aumento ha puesto en valor el papel del arquitecto técnico como perito judicial.
Cuando un particular, comunidad o empresa sufre daños en su inmueble por obras mal ejecutadas, vicios ocultos o defectos en la construcción, el primer paso es contar con un informe técnico profesional que acredite esos daños. Aquí es donde el arquitecto técnico cobra una importancia crucial en el proceso de reclamación y defensa jurídica.